Mequinenza

Qué ver en Mequinenza

Ubicada en un enclave especial, entre lomas, barrancos y ríos, encontrarás Mequinenza, una población moldeada por el agua y la naturaleza, donde sus gentes han sabido aprovechar toda la riqueza paisajística y vivir en un entorno único.

Llegando a la población lo primero que destaca es el embalse de Mequinenza, una sucesión de profundos meandros con nombres caprichosos como ’ La Tumba’,’ La Herradura’ que anegan los barrancos de las sierras vecinas.

Os recomendamos dejar el coche y pasear por las orillas del embalse, disfrutar del aire libre y quizás uno se pueda encontrar con algún pescador en sus orillas, ya que una de las principales actividades económicas de la población es la pesca, el deporte más practicado puesto que las condiciones y el entorno son óptimos para este deporte.

En sus aguas proliferan especies como el siluro, emblemático en la localidad por alcanzar tamaños de hasta 2,50 metros, el black bass, carpa, lucio perca o perca fluvial que hacen el disfrute de los aficionados a este deporte.

Si te animas a tirar la caña, aquí te explicamos que necesitas: Para pescar en el embalse de Ribarroja será válida la licencia de pesca de Aragón y/o la licencia de pesca de Cataluña, específicamente las zonas del embalse que correspondan a Mequinenza deberán tener además de la licencia, el ticket del coto de la sociedad de pesca “El siluro”.

Más información>> http://mequinensa.es/pdfs/1395221158.pdf

No hay duda de la gran riqueza natural de su entorno, te recomendamos pasear silenciosamente para conseguir ver alguna de las especies de fauna que aquí habitan o están de paso. Emplazada al nordeste de la Península Ibérica, la confluencia de los ríos Segre, Cinca y Ebro, recibe el nombre propio de Aiguabarreig (mezcla de aguas). Se trata de la mayor unión fluvial y probablemente de la de más interés biológico de Iberia.

Paisajísticamente en el Aiguabarreig encontramos centenares de metros de longitud de agua, con numerosas islas y los bosques de ribera más extensos del nordeste ibérico. Conviven especies faunísticas de ambientes opuestos, donde las aves son el grupo más destacado.

Abraza desde las colonias de garzas o toda clase de rapaces hasta aves de ambientes desérticos, incluyendo una extensa representación de especies escasas y amenazadas en Europa. Se suman, notoriamente, los reptiles, anfibios y una extraordinaria variedad de murciélagos, una abundante población de ciervos y más escasamente la nutria y la cabra salvaje.

Desde 1993 la Estación Biológica del Aiguabarreig cuida de la conservación del patrimonio natural y realiza todo tipo de actividades de divulgación, gestión e investigación.

Más información sobre el Aiguabarreig: http://mequinensa.es/pdfs/1403089772.pdf

 

Una visita a Mequinenza obligada son sus Museos:

Museo de la Mina

Un viaje emocionante que te trasladará al interior de la Tierra. Allá donde ya no llega la luz del sol, todavía se escuchan los picos de los mineros trabajando.

Museo de la Historia

Una población a orillas de tres ríos que han marcado su historia. Conoce la navegación en el Ebro a través del histórico Camino de Sirga y descubre el legado del escritor Jesús Moncada.

Museo del Pasado Prehistórico

Descubre el pasado más lejano de las tierras de Mequinenza. El Neolítico, la Edad del Bronce y la Edad de Hierro en un mismo espacio con fieles recreaciones.

Consultar www.museosdemequinenza.com para más información.

 

El majestuoso Castillo, se alza en la Villa de Mequinenza, ofreciendo desde sus alrededores unas magnificas vistas. Actualmente es propiedad de la Fundación Endesa y solo se puede visitar con cita previa. Es un palacio-castillo cronstruido por los señores de Moncada entre los siglos XIV y XV aunque el origen el castillo se ha identificado con la fortaleza musulmana descrita por el cronista árabe Edridi con el nombre de Miknasa.

Para reservar visita guiada (dependiendo de disponibilidad), contactar con Museos de Mequinenza llamando al teléfono 974 46 47 05 de lunes a viernes de 10:00 a 13:00 horas o a través de correo electrónico info@museosdemequinenza.com especificando en el asunto "Solicitud visita Castillo de Mequinenza".

 

El pasado más reciente de la localidad quedó marcado por un suceso transcendental: Mequinenza, el pueblo entero trasladó su ubicación, pues las obras de construcción del embalse de Ribarroja lo iban a sepultar bajo sus aguas. Durante los años 60, sus habitantes vivieron el derribo de la villa vieja y el traslado al pueblo que los acoge en la actualidad. Testimonio de este acontecimiento son los restos conservados de “Lo Poble Vell”, donde podrás pasear por el trazado de las antiguas calles y ver los cimientos de la iglesia.

En frente de los restos conservados del antiguo emplazamiento de la localidad, encontrarás el embarcadero, una obra realizada aprovechando una antigua vía de comunicación que quedó inutilizada por la inundación de las aguas del embalse. Este embarcadero, construido dentro del proyecto “Entre Ríos” de la Comarca del Bajo/Baix Cinca, ofrece un punto de acceso al agua, en el que se ha acondicionado un espacio para atracar las embarcaciones.