La entidad comarcal ha repartido entre los niños y niñas de todos los colegios de educación primaria del Bajo/Baix Cinca, porta-bocadillos reutilizables para evitar el uso de envoltorios desechables y residuos en los patios.

La Comarca del Bajo/Baix Cinca ha iniciado una campaña de concienciación escolar para la reducción de residuos compuesta por en el reparto de porta-bocadillos a niños y niñas de todos los colegios de educación primaria del Bajo/Baix Cinca.

Siguiendo con la línea de Residuos Cero, la entidad comarcal ha querido acercarse, en esta ocasión, a la población más joven, ofreciéndoles una alternativa sostenible al uso de envoltorios desechables que normalmente se utilizan para llevar los bocadillos a los colegios. Gracias a ello, también se conseguirán patios más limpios y libres de basura.

En esta ocasión se van a repartir mil unidades entre los 16 centros escolares de primaria del Bajo/Baix Cinca.

El consejero de residuos y medio ambiente de la Comarca del Bajo/Baix Cinca, Javier Ibarz, ha destacado la importancia de seguir con acciones de concienciación sobre la reducción de residuos, pues para nuestro territorio supondrá un ahorro en las tasas de residuos, y repercutirá en un beneficio para el medio ambiente y la sostenibilidad del planeta. “No cesaremos en realizar las acciones de promoción que sean necesarias para conseguir el ansiado Residuo Cero. Es momento de abrazar el cambio hacia un futuro más verde, con menos residuos.”, ha indicado el consejero. Además, ha remarcado que “la población más joven, los niños y niñas del Bajo/Baix Cinca, son un escalón indispensable, pues ellos interiorizan rápidamente los conceptos y tienen una alta consciencia ecológica.”

Este es un proyecto está financiado en un 80% por la Diputación Provincial de Huesca.

Visita a una planta de reciclado en Lloret de Mar

Por otro lado, el pasado martes 24 de octubre, el presidente de la Comarca del Bajo/Baix Cinca y el consejero comarcal de residuos y medio ambiente, Javier Ibarz, visitaron una planta de reciclado en la localidad catalana de Lloret de Mar, con el objetivo de conocer de primera mano su funcionamiento y obtener información que sea de utilidad para la entidad comarcal en la gestión de residuos.