Belver de Cinca

Historia

Sito en la orilla izquierda de la baja cuenca del río Cinca, Belver se asienta en una llanada espaciosa, en una verde campiña, vergel ubérrimo, surcada por una extensa red de acequias y desagües por las que el agua, bulliciosa y espejeante, transcurre para fertilizar el amplio plantío.

Hermosa y fértil tierra ésta, con antigua historia. Relata Francisco Castillón Cortada que de los íberos han quedado los restos de los poblados de Ficena y Orsuyera y los primitivos Calavera y Valonga, de los romanos algún tramo de diversas calzadas, puentes como el de El Pas, la acequia de Ripol y denominaciones como la de Balsa de los caballos, donde se abrevaban los de las legiones; y de los árabes los canales de Alcabón y Almanera, alguna construcción en el llamado Barranco de los Moros y el cultivo primoroso de toda la huerta belverina.

La reconquista fue realizada por las huestes del rey aragonés Sancho Ramírez en el año 1089 y ya en los finales de su reinado, el monarca Pedro II cedió el lugar y monte de Valonga, en 1212, a la Orden del Temple, la cual pocos años después, en 1240, y por concesión real decidió la fundación de Belver, concretamente el 2 de septiembre, edificando el castillo -actual casa Camilo- y la iglesia de San Juan, -que permaneció hasta el siglo XVIII-, así como construyeron la llamada Acequia del Comendador, entre Albalate y Osso y una residencia cercana a Valonga.

El topónimo de Belver de Cinca equivale a "torre de señales o castillo".

Personas célebres nacidas en esta localidad

Cosme Bueno. Su verdadero nombre era Francisco Antonio Cosme Bueno, nacido en Casa Fox (hijo de criados) en 1711. Fue perseguido por la inquisición y ayudado por el presbítero José Fox, huyó hacia América en donde con el dinero que se le facilitó pudo realizar sus estudios de Cartografía, Farmacia y se doctoró en Medicina en la Universidad de Lima, de la que fue catedrático de Medicina; y, posteriormente, de Prima de Matemáticas, obteniendo el título de Cosmógrafo Mayor del Virreinato del Perú.

El botánico Hipólito Ruíz le dedicó la especie “Cosmea balsamifera” y fue miembro de la Sociedad Médica Matritense y de la Sociedad Vascongada. Fue autor de la importante obra “Descripciones geográficas del Virreinato del Perú” y falleció en la ciudad de Lima en 1798.